Tras unos segundos de carga, veremos la ventana inicial del asistente de instalación de Windows.
En esta ventana debemos configurar el idioma de nuestro sistema operativo, el formato de hora y moneda y el tipo de teclado que vamos a utilizar.
Pulsamos sobre “Siguiente” y en la nueva ventana que aparece pulsaremos sobre “Instalar ahora“.
El siguiente paso que nos pedirá el asistente será introducir el número de licencia de nuestro Windows. Si la licencia se encuentra grabada en la BIOS/UEFI de nuestro ordenador, esta ventana no la veremos. De lo contrario, si la tenemos a mano podemos introducirla o, si no, pulsamos sobre “No tengo clave de producto” para continuar sin dicha licencia.
A continuación, el asistente nos preguntará por la versión de Windows 10 que queremos instalar. Debemos elegir la que corresponda a nuestra licencia para evitar problemas.
Pulsamos de nuevo sobre Siguiente y aparecerán los términos de licencia, los cuales aceptaremos para continuar. La siguiente ventana es una de las más importantes. En ella elegiremos el tipo de instalación que queremos:
• Si queremos actualizar Windows y no perder los datos ni aplicaciones, elegiremos “Actualización”.
• Para una instalación limpia, elegiremos “Personalizada”.
En nuestro caso seleccionamos la segunda opción, personalizada, y veremos un nuevo paso en el asistente donde elegir la partición del disco duro donde instalaremos Windows.
Si queremos crear particiones, pulsaremos sobre “Nuevo” y configuraremos el espacio que queremos utilizar para nuestro Windows. Si no hacemos nada, el asistente utilizará automáticamente todo el espacio para instalar Windows (y crear la partición de recuperación de 500 MB).
Pulsamos sobre “Siguiente” y
comenzará el proceso de instalación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario